loraTres organismos del Estado enfrentados por seis loras en Dosquebradas

Textos y foto: Álvaro Rodríguez Hernández
Seis trajinadas loras (Roberto, Roberta, Maico, Lolis, Pacho y Laura) tienen enfrentados a tres organismos del Estado ya que su propietaria no se resigna a su decomiso definitivo por parte de la CARDER. El inusual hecho se registra en el barrio El Progreso de Dosquebradas, peatonal 5 casa 113. La investigación administrativa afecta a Luz Marina Bonilla, propietaria de los animales y que de acuerdo con el informe no cuenta con documentos que legalicen la procedencia de estos.

Sus dos sobrinas adolescentes (Stefanía y Dayana, practicantes del rudo deporte del rugby) salen en defensa de su abuela, arguyendo de paso “que ella esta enferma y requiere sus mascotas con las que convive hace 28 años”.
Enseñan un registro siquiátrico del tratamiento que recibe para “que tomen una decisión justa”. Resalta la cercanía, por lo tanto que debe tener con las aves silvestres.

El litigio inició el 5 de octubre del 2015 y este 8 de febrero del 2016, cuando dos policías se presentaron a dicha residencia portando la decisión contundente adoptada por parte de la autoridad ambiental y que dejó postrada a la propietaria de la habladora especie : decomiso preventivo ya.
Cuando la policía iba actuar la puerta principal donde se encuentran los loros, los vecinos y la señora en mal estado, impidieron el registro.
Fue contundente el acta de los funcionarios de la CARDER en su parágrafo primero:
“Los individuos de fauna silvestre quedan en custodia del presunto infractor, dado que él no accedió a la entrega”. Contra las medidas dispuestas, no procede ningún recurso.

Es tan grave el hecho que la Defensoría del Pueblo le puso de cabecera a un defensor público (abogado Germán Hernández Nieto) quien en su “aletuda” defensa o recurso de reposición que procede se apega del artículo 11 de la Constitución Nacional, donde se advierte el derecho a la vida y el conexo a la salud.
Se apoya en su defensa en los 28 años en los que Luz Marina ha “dado lora de la buena” en el cuidado de los animales en cuanto su alimentación y salud.
Los animales están en un ambiente de familia, en un espacio amplio y siempre han contado con el servicio del médico veterinario, señalan al unísono.
“Invierte mensualmente 500 mil pesos mensuales para el bienestar de los loros”, señala el profesional del derecho a quienes sus amigos ya empiezan a identificar como el “Happy Lora”.

Lo grave es que el episodio en el que está de por medio de la fauna silvestre ha provocado la solidaridad de los habitantes de las 260 casas instaladas en los alrededores de los barrios Los Molinos, Jardín Colonial y Moliventos, en la localidad industrial y a escasos 5 minutos de la capital risaraldense.

Los consternados habitantes de ese próspero sector de Dosquebradas, mantienen una férrea defensa para que los animales – que tienen los días contados – no se los lleven como está determinado. No queremos dar lora con el caso pero doña Luz Mariona tiene la razón, la excusan de antemano en la declaracIón juramentada, aportada a las autoridades.

“Ella – Luz Marina – gran parte de su vida se ha dedicado a rescatar y a cuidar animales de diversas clases”, advierten en una sesuda declaración hecha conocer a la Corporación Autónoma Regional –CARDER- y que suscriben 60 vecinos del lugar.
La CARDER, considera que de acuerdo con el procedimiento realizado, es un control “al tráfico ilegal de flora y fauna silvestre”. En las infracciones ambientales se presume la culpa o dolo del infractor.

El concepto técnico emitido por los funcionarios es claro: una lora frentiroja , una lora negra, una cabeciazul, dos frentiamarilla, una lora verde, que deambulan en dos jaulas grandes donde durante todo el día hablan sin descanso.
Basan su alimentación en semillas de girasol, millo blanco,, rojo, negro, maní sin sal. , pulpas de fruta, brotes y flores y complementan su alimentación con insectos, precisa el informe.

Hasta el momento ninguna autoridad del gobierno de Dosquebradas se ha apersonado del singular caso. Que designen una comisión de paz para que resuelva el caso, pronostican vecinos del sector de El Progreso.
Mientras tanto la ciudadanía sigue “dando lora…”