Lo que debería saber sobre el cáncer de pulmón

Semana.com habló con el cirujano Álvaro Casallas experto en cáncer de tórax y pulmón para conocer las cinco cosas más importantes que una persona debe saber de esta enfermedad.

pulmon

El cáncer de pulmón es uno de los más comunes entre los colombianos y muchos no se diagnostican a tiempo por que en sus etapas iniciales suele ser asintomático. Por esa razón, Semana.com invitó al experto Álvaro Casallas quien reveló en cinco puntos cómo se desarrolla esta enfermedad, cuál es la influencia del cigarrillo en ella, cuáles son los tratamientos disponibles para controlarla y si es posible prevenirla. Estas son:

No es una enfermedad única
El cáncer pulmonar es un espectro de lesiones en el pulmón y tiene dos clasificaciones principales: el de Células No Pequeñas y el de Pequeñas Células. Esta última es una enfermedad sistémica, es decir, no está situada en el pulmón sino en el organismo, y en el mundo representa aproximadamente un 15% de los casos. En Colombia no es frecuente encontrarlo y es probable que ese porcentaje sea inferior, alrededor de 10%. El tratamiento que reciben estos pacientes es la quimioterapia. El de Células No Pequeñas es el más común, y se divide en tres: el escamocelular, que se relacionó por décadas con el hábito de fumar; el adenocarcinoma, que muestra la mayor dinámica, y el carcinoma neuroendocrino de células grandes, que se llama así porque tiene algunos elementos hormonales que puede generar sintomatología, un componente que no tienen los otros dos. Hay otros, como las combinaciones del escamoso con el adenocarcinoma, pero son menos importantes.

Cuando hay síntomas es porque ya está avanzado
En el diagnóstico del cáncer pulmonar hay etapas preinvasivas que no se consideran cáncer aún. También hay displasias, es decir, cuando las células están creciendo irregularmente sin ser todavía tumorales. Hay hiperplasias que es hipercrecimiento. Encontrar las lesiones preinvasivas es muy importante para nosotros los médicos. Lo ideal es identificarlos con un nódulo, hacerles endoscopia y si es así se hacen dos cosas: seguir observándolos cada tres meses y luego cada año o, si hay mérito, sacar el nódulo para estar tranquilos. Pero cuando la persona tiene síntomas es porque las cosas han avanzado y en esas circunstancias es más difícil el tratamiento. Por eso, de 10 pacientes con cáncer de pulmón, a 1 o máximo 2 en ciertos niveles tempranos se les puede ofrecer un tratamiento curativo. A los otros 8 o 9 que están en estados avanzados no se les puede dar porque llegaron tarde debido a la falta de sintomatología. Además, los fumadores pesados de más de 45 años, que son de alto riesgo, no se hacen exámenes para detectar anomalías.

Puede dar así no sea fumador
El cáncer aparece cuando las células normales se van multiplicando y se modifica el núcleo de la célula. Eso se llama displasia. De las displasias se pasa al carcinoma inicial, del carcinoma inicial al invasivo y luego al carcinoma generalizado. El cáncer de pulmón del tipo escamocelular se ha asociado al hábito de fumar. El de Células No Pequeñas no parece tener este factor de riesgo, sino que en su origen incide más bien la exposición a sustancias químicas de diferente naturaleza que se presentan en la industria y puede también estar relacionadas con personas que trabajan con materiales que transmiten radiaciones ionizantes o no ionizantes. El problema no es solo con el humo del cigarrillo. Las personas que fuman pipa, habanos, tabacos, tienen un riesgo 5 veces mayor de presentar cáncer de pulmón que las personas que no fuman. No está demostrado que la inhalación de drogas ilícitas produzcan cáncer, pero sí se producen unos cambios similares a los que genera el humo del tabaco en una fase inicial. El cáncer de no fumadores, o fumadores primarios que han fumado menos de 100 cigarrillos en toda su vida, es importante también porque hoy hay un grupo de adenocarcinoma que llamamos los no fumadores. Desafortunadamente, la mayoría son mujeres y tienen entre 30 y 35 años. Como no se sabe si se relaciona o no con el humo del tabaco, ese es otro aspecto que se debe tomar en cuenta.

Sí se puede prevenir

Una de las claves es dejar de fumar. En el ámbito laboral es importante que se identifiquen las potenciales sustancias carcinogénicas y que se tomen las medidas de seguridad y control necesarias. Que el ambiente tenga menos polución, porque el exhosto de los vehículos producen dióxido de nitrógeno. Pero, hay otros factores que se salen un poco de las manos, como la predisposición de algunos fumadores que tienen una base genética que los hace tener adicción a la nicotina.

Es el tumor en el que más avances se han dado en los últimos años

Para los estados iniciales, el tratamiento sigue siendo primariamente de intervención y para los estadios 3 hay cirugía y tratamientos multimodales, que consiste en darle al paciente quimioterapia y radioterapia preoperatorio. Para estados más avanzados, cuando hay un tumor muy metastásico en el cerebro o columna, se dan tratamientos paliativos con inmunoterapia. Pero hay adelantos que uno no imaginaba y que ya están aquí y se usan para esos estados avanzados. Son posibles gracias a que se pueden identificar biomarcadores del tumor y hay terapias dirigidas a esos biomarcadores y los atacan o controlan; las llamadas terapias objetivo. Gracias a este tipo de innovación muchos de ellos están viviendo más y con calidad de vida.